Entrada destacada

jueves, 25 de enero de 2018

Tenemos un Reto: "El paraiso de Winston"



Noor es la yegua que me unió a Winston. Hoy hace más de un año que formo parte de esta familia y manada de la que me siento orgullosa y privilegiada de formar parte. Cada miembro que vive allí viene con su historia individual y por desgracia siempre con mala experiencia con los humanos.
Los miembros que forman la manada humana, todos diferentes en sí mismos, compartimos una cosa, nuestro sentimiento de unión, de hacer algo bonito en grupo, cada uno aportando lo que sabe, lo que hace, lo que lleva en su interior. No he visto una "empresa" de ayuda tan bien gestionada, coordinada y movida la mayoría de veces por el amor hacia esos animales.
A mí Winston me ha cambiado. Allí me he abierto más a la humanidad, me ha hecho mejor persona, me ha ayudado a traspasar lo que veo con mis ojos, me ha ayudado a trabajar en grupo.
Allí he sentido el apoyo y amor de personas que casi no me conocían. He sentido como me arropaban y he sentido una total aceptación de ser quién soy sin que me hagan preguntas. Allí nos mueve un gran respeto unos por otros. Claro, nosotros como esos caballos, tenemos cada uno nuestras historias, y sin darnos cuenta, estamos haciendo lo que se hace en una manada. Cada caballo sabe de sus capacidades, puntos fuertes y débiles, se conocen unos a otros y cada uno sabe cuando debe actuar en favor del grupo.
Yo llegué a Winston siendo un alma solitaria, y allí aprendí que puedo ser querida y valorada por muchísima gente pura, gente sencilla, anónima y con corazones inmensos. He aprendido a pedir ayuda y darla.
Allí es un lugar de magia donde puedes ser tú, donde puedes dar la espalda, porque sabes que estás protegida. Es que se caen al entrar por la puerta.
Toda esta gran labor y los valores que vamos adquiriendo, sé realmente quién nos lo está entregando. Ellos, los animales. En nuestro caso, los caballos.
Nos enseñan unión, lealtad, transparencia, nobleza y espíritu de grupo y ayuda para ser más fuertes y llegar más lejos.
Mi deseo ahora sería que toda la humanidad se comportara como una gran manada, donde reinara el respeto, la libertad, el amor. Donde unos a otros nos pusiéramos límites con respeto para aprender, donde no nos juzgáramos, donde pudiéramos ser lo que somos sin tener que usar máscaras para protegernos o creer que así nos protegemos, donde fuéramos humildes para entender que necesitamos la mano y los dones del otro, donde no existiera la soberbia que nos separa, donde nos amásemos a nosotros mimos y nos reconociésemos como seres perfectos sin carencias y que con nuestros dones podemos ayudar a los que tienen otros distintos. Que nuestra base más fuerte fuese, EL AMOR.
Creo en este cambio.

Y mostrado el orgullo de pertenecer a esta familia y manada, os pido que compartáis este video y os inscribáis para llegar al máximo de gente posible. El Santuario necesita nuevas necesidades para seguir ayudando a esos animales que nos necesitan ahora y juntos seguir avanzando.
Santuario Winston es humildemente grandioso, por eso os necesitamos!!!! gracias, gracias, gracias.

Aquí os dejo el enlace de la entrevista que hizo Mónica Estarreado a Dolo y Rafa, las personas que gestionan el Santuario con preciosas imágenes del lugar y los caballos. 




Santuario Winston de ayuda a caballos maltratados y/o abandonados.

"Acabamos de lanzar nuestro nuevo canal de YouTube: queremos que nuestro mensaje llegue a todos los rincones del mundo y por eso hemos decidido que si queremos conseguirlo, tendremos que estar presentes en todas las redes posibles.
Os compartimos el video del proyecto.
¿Nos ayudáis a difundirlo? Gracias por hacerlo posible!!"

https://youtu.be/mX_VHhp5YZM

No hay comentarios:

Publicar un comentario